lunes, 2 de septiembre de 2013

Di sí a los helados de yogurt

El consumo de este producto continúa a la alza y la oferta se renueva, entregando más oportunidades para emprender.

Por Arianna Jiménez Pérez
11-16-2011

México ocupa el séptimo lugar en consumo de leche a nivel mundial, según el índice Lácteo Tetra-Pak, esto debido sobre todo a sus alimentos derivados. Entre ellos destaca el yogurt, uno de los antojos favoritos de chicos y grandes, caracterizado por ser un producto fermentado obtenido del azúcar natural de la leche. Además de su atractivo sabor, aporta grandes beneficios a la salud gracias a los lacto bacilos que lo componen, los cuales contienen calcio, minerales, vitaminas B y C, entre otros.

La ventaja de este producto es que se adapta a las necesidades de la gente, ya que el 22% de los consumidores mexicanos de lácteos busca productos que puedan beberse o comerse mientras caminan o manejan. Es por ello que cada día surgen nuevas marcas (y otras se reinventan) que piensan en la poca disponibilidad de tiempo que tienen las personas hoy en día entre el trabajo, la familia y los amigos, y que a su vez están preocupadas por mantenerse sanas y en forma.

Una opción popular y efectiva para responder a esta creciente demanda –y por qué no, ofrecer un alimento sabroso– es la venta de helados de yogurt. Si bien en México el consumo per cápita de este producto es de 1.5 litros al año, Ferenz Feher, director general de la consultora de negocios y franquicias Feher & Feher, asegura que esta tendencia va a la alza y crecerá de una forma similar a la ola del café en su momento.

Clientes siempre sanos

La historia del helado de yogurt comenzó a forjarla Nutrisa, empresa mexicana fundada en 1979 y cuyo concepto desde un inicio fue fomentar una vida saludable, confirmando así los beneficios de este producto a la salud y bienestar. “Son pioneros en el campo de la alimentación natural en nuestro país”, confirma Feher.

Sin embargo, el boom de la venta de este alimento se dio a finales de la década pasada, cuando surgieron nuevas marcas mexicanas y llegaron franquicias de otros países, principalmente de Estados Unidos. De acuerdo con el listado 500 Franquicias de Entrepreneur, de 2008 a 2011 iniciaron operaciones más de 10 marcas en México, que en total suman alrededor de 200 tiendas distribuidas en toda la República.

Precisamente durante estos años, a través de los medios de comunicación y en las escuelas, se difundieron campañas para fomentar la cultura del ejercicio, la vida saludable y, sobre todo, llevar una alimentación balanceada. Este último representa un reto importante, pues gran parte de la población en México sufre de sobrepeso.

Por su parte, Feher opina que el crecimiento de este nicho se ha dado gracias a la tropicalización de los sabores, ya que las marcas –incluyendo las extranjeras– cuentan en su menú con ingredientes conocidos y aceptados por los consumidores nacionales. Por ejemplo: cajeta, sandía, horchata, tamarindo y jamaica. Por esta razón se trata de una buena oportunidad para sumar clientes que buscan tanto sabores familiares como opciones saludables de postres.

Modelos de negocio probados

Si quieres crear tu propio concepto para subirte a la “oleada del helado de yogurt”, considera que no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Por otro lado, la buena noticia es que al existir cada vez más franquicias de este giro, los emprendedores interesados en sumarse a este rubro disponen de una amplia variedad de marcas bien posicionadas que ofrecen respaldo y que continúan en proceso de expansión.

Uno de los casos con mayor éxito es Tutti Frutti, firma de origen estadounidense, que llegó a México en 2009 y que actualmente cuenta con 44 unidades en todo el país. ¿Su secreto? Adaptar el modelo original al mercado mexicano. “El proceso de tropicalización duró alrededor de ocho meses para modificar fórmulas, crear sabores y elaborar manuales”, explica Angélica Munguía, directora de franquicias de la marca.

Tutti Frutti importa de Estados Unidos el mobiliario, la maquinaria, vasos y la materia prima para elaborar los helados de yogurt de más de 52 sabores. La ventaja es que bajo este modelo, los franquiciatarios tienen la libertad de implementar nuevos toppings (o ingredientes extra), así como de lanzar promociones para distintas épocas del año, por ejemplo, el día de las madres, fiestas patrias o Navidad.

Otro ejemplo es Moyo Frozen Yogurt, empresa mexicana con 42 sucursales distribuidas en 10 estados del país y que vio la luz hace dos años de la mano de Fredric Moussali, emprendedor con 20 años de experiencia en franquicias de alimentos y bebidas. “Los principales retos para la creación y consolidación de la marca fueron desde conseguir el capital para arrancar, hasta ganarse un lugar frente a la competencia que hay entre franquicias de otros países y abrirse paso ante las grandes firmas mexicanas”, señala.

La innovación principal de este negocio está en su materia prima, pues el concepto se ideó con la ayuda de un creador de yogurt búlgaro, con quien después de varias pruebas en distintos procesos de fermentación se formuló un yogurt con más de 360 millones de lacto bacilos por gramo. Cabe aclarar que para obtener la certificación en Estados Unidos, el yogurt debe tener al menos 10 millones.

Vetas para explorar

Conoce algunas de las estrategias que varias de las franquicias que operan en México han implementado para atraer nuevos clientes:

Servicio a domicilio. Es una solución sencilla de implementar, debido a que funciona en zonas comerciales, habitacionales o de oficinas. Lo ideal es que sólo opere a 1km a la redonda del establecimiento para que el producto se mantenga fresco.

Internet inalámbrico. Es un servicio que puede atraer la atención y conseguir la lealtad de clientes adolescentes y adultos en edad productiva. De esta manera, ellos pueden navegar libremente por la red –vía dispositivos móviles como tablets o smartphones– mientras disfrutan de su postre favorito.

Sabores típicos mexicanos. Entre la oferta es bueno incluir una variedad de opciones que sean familiares al paladar local. Lo recomendable es agregar una presentación distinta a la tradicional, por ejemplo, helados de yogurt de melón verde, tamarindo, horchata, guayaba o mora.

Helado de yogurt sin azúcar. Sin duda se trata de uno de los valores agregados con mayor potencial por explorar y dirigido principalmente a diabéticos. Toma en cuenta que el número de personas que padecen esta enfermedad asciende a unos 10 millones en México, de acuerdo con datos de la Federación Mexicana de Diabetes (FMD).

Ampliar la oferta. Puedes introducir otros productos como waffles, jugos orgánicos, smoothies o crepas, a fin de satisfacer otros antojos tanto de tus clientes actuales como para atraer a nuevos consumidores.

Crear todo un concepto de productos naturales. Incluye desde la venta de botanas como amaranto y frutas deshidratadas hasta suplementos alimenticios y cosméticos.

Elige tu concepto

A continuación, entérate de cómo operan algunos de los modelos de negocio de las marcas más populares del mercado e inspírate con estas buenas ideas:Nutrisa. Es una tienda completa que ofrece productos naturales, incluyendo alimentos, bebidas y complementos alimenticios. También cuenta con un mostrador para vender el helado, que consiste en un córner dentro del local. Así, el cliente primero debe pagar el producto de acuerdo a la presentación (vaso, cono o paleta), consistencia (suave o duro) y tamaño (chico o grande). Después, le preparan el helado con las características elegidas y tiene la oportunidad de ver el proceso completo de elaboración. El precio oscila entre $19 y $35.

Tutti Frutti. Se trata de un autoservicio: el cliente llega, toma su vaso, elige el helado de entre ocho sabores dife-rentes –los cuales cambian cada semana– y posteriormente, añade el topping de entre una gama de cereales, fruta natural o seca, jarabes, gomitas y polvos de sabores. El costo del helado lo determina el peso; el precio base es de $18 por cada 100 gramos. “Cada persona crea un helado único, y su personalidad o estado de ánimo se refleja en lo que se lleva”, señala Munguía.

Moyo Frozen Yogurt. Aquí los clientes se paran frente al mostrador y eligen el tamaño y sabor del helado sin grasa (ofrecen una gama de cuatro sabores que cambia cada dos meses). Luego, uno de los empleados coloca cuidadosamente los toppings y frutas naturales combinables de acuerdo al sabor del helado. El precio promedio es de $40 por ocho onzas (227 gramos). “Creo en mi corazón y en los sabores que elegimos para satisfacer a nuestros clientes”, dice Moussali.

Por su parte, Feher prevé el lanzamiento de nuevas firmas regionales y la expansión de las cadenas ya establecidas en México hacia otros países. Para finalizar, el experto aconseja a los nuevos emprendedores e inversionistas buscar franquicias con crecimiento sólido y constante. “Sobre todo, que sea cual sea la marca, tomen en cuenta la ubicación, ya que siempre será uno de los factores determinantes para el éxito o el fracaso del negocio”, concluye.

fuente:SoyEntrepreneur.com

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